Historiadores coinciden en que Gregorio Luperón es el cuarto padre de la patria
La
espada restauradora fue un autodidacta que devoró los libros de la biblioteca
de su protector Pedro Dudocq
Santo Domingo,
República Dominicana.- Historiadores coincidieron en que a Gregorio Luperón, expresidente
dominicano y protagonista de la Guerra de la Restauración, hay que darle más
visibilidad para que su memoria y legado perduren por su grandeza como ser
humano, político, estratega militar y patriota.
Estas sugerencias y
apreciaciones fueron externadas por José Guerrero, director del Museo de
Historia, y por el mayor general Miguel A. Cordero, quienes destacaron la
dimensión de Luperón, a propósito de celebrarse el pasado 8 de septiembre el
183 aniversario de su natalicio.
Luperón, fue un
autodidacta que decidió estudiar francés para poder dar lectura a los libros de
la biblioteca de su protector, Pedro Dudocq, ya que todas las obras estaban en
ese idioma. Allí pudo conocer las estrategias de otras naciones más avanzadas
en cuanto a las guerras, lo político, económico, militar y social.
El director del
Museo de Historia señaló que para hablar de la personalidad de Luperón, hay que
resaltar que él es un ejemplo de cómo República Dominicana ha dado hombres y
mujeres, personalidades históricas, que vienen de abajo.
“Cuando uno lee su
historia, la biografía de Luperón, hecha por Rufino Martínez, otro
puertoplateño, uno ve que hizo de todo en la calle: vendió dulces, su mamá
tenía un ventorrillo y ese señor, fue autodidacta por completo”, apuntó como
dato histórico.
El cuarto padre de la patria
Ante la pregunta de
si realmente debe ser reconocido como el cuarto padre de la patria, Guerrero
dijo que “de hecho ya lo es” y que no necesita ningún reconocimiento oficial
para serlo.
“Lo es, no necesita
ningún reconocimiento oficial. Lo que pasa es que el propio hecho de los tres
padres de la patria fue un proceso muy conflictivo que se dirimió cuando Lilís,
en 1894”, señaló durante un panel realizado en el programa Reseñas, que
conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez, los sábados por
Entelevisión a las 10:00 de la noche.
El director del
Museo de Historia dijo que a Luperón hay que verlo como es en sí mismo, pero
nunca desvincularlo de sus orígenes populares y humildes, al destacar que llegó
incluso a tener una visión empresarial y hasta estuvo en Europa, y a quien en
ningún momento se le vio riquezas ni cosas mal habidas.
Luperón nunca estuvo interesado en cargos de poder
En tanto que el
historiador, poeta, ensayista y novelista, el mayor general Cordero, dijo que
Luperón nunca pretendió llegar a ocupar cargos de relevancia, porque sabía que
había muchas divisiones sociales y en el país había estratos sociales que le
impedían llegar a donde él quería.
“Y en ese sentido él,
cauteloso con eso, se cuidaba de no herir. Y muchas veces por su condición y
origen era un poco relegado a un segundo plano… y él lo reconocía y se cuidaba”,
analizó el mayor general Cordero.
El perfil militar de Luperón
En cuanto al perfil
militar de Gregorio Luperón, el mayor general Miguel A. Cordero, destacó que
cuando fue designado por Pepillo Salcedo como comandante de armas de Santiago, él
dijo: ´Yo no soy militar, la providencia me ha designado a mí en una revolución
de restauración… Detrás de mí hay una serie de veteranos que tienen un
historial muy por encima del mío´.
“Si lo vemos desde
la polemología de la guerra: Luperón es uno de los pocos militares, no solo de
República Dominicana, sino de Latinoamérica y el mundo”, dijo.
Señaló que Luperón
reúne los tres niveles de lo que se denomina ´los perfiles de la guerra´: el
estratégico, operativo y táctico, ya que en las guerras era demoledor,
superando incluso a Máximo Gómez y José Martí.
Expresó que los
historiadores Ramón González Tabla y José de la Gándara destacan la figura de
Luperón, en la cual, sin tener ningún tipo de entrenamiento militar se destacó
en la guerra por encima de los demás.
Al intervenir Guerrero en esta parte, recordó
que para centrarse en el perfil militar de Luperón, no se puede olvidar que la
victoria frente a los españoles en la Restauración fue en Guanuma, lugar donde
se enfrentó a Pedro Santana, derrotándolo y a quien los otros generales le
huían.
Dijo que Luperón
poseía innovación en el campo de batalla y era un civilista que reformó las
Fuerzas Armadas de aquella época, ya que criticaba que solo se centraran en
formar a generales sin tropa, cuando debía pensarse en los dos cuerpos.
Señaló que hay
destacar la participación en esa guerra restauradora de los campesinos
dominicanos, quienes lucharon en harapos para dar paso a la segunda República.
El hombre que nunca se interesó en ser presidente
Ambos historiadores
recordaron que a Gregorio Luperón nunca le interesó ser presidente de la
República, pero que se vio obligado a asumirlo, porque Cesáreo Guillermo había
convertido el país en una dictadura terrible e insoportable.
“Él se quedó en
Puerto Plata, hizo un gobierno ejemplar y no hay tiempo para decir todo lo que
hizo, pero desde ahí comienzan a surgir los gobiernos más estables… El asunto
es que al quedarse en Puerto Plata y mandar a Ulises Heureaux a Santo Domingo
como delegado, ese señor se dio cuenta de que desde allí se estaba generando
una pugna en lo político, económico y militar con respecto al Cibao”, narró
Guerrero.
Dijo que
desgraciadamente eso le convino a Lilís, quien asumió el poder y tomó las
riendas del Partido Azul, generando un derrotero en el país.
Las coincidencias entre los gobiernos de Luperón y Juan
Bosch
Un dato analizado
por el mayor general Cordero, invita a trasladarse al 1863, fecha de la
Restauración; así como al 1963, cuando surge el gobierno de Juan Bosch, 100 años
después, cuando el expresidente en un acto se enamora de la figura de la espada
restauradora.
“Si analizamos el
periodo que duró de gobierno de Luperón (270 días) y el de Juan Bosch (7
meses), hay una similitud, pero no solo eso, Luperón luchó por la restauración
de la República, y el profesor Bosch por la restauración de la democracia”,
razonó el mayor general Cordero.
Otros datos sobre
Luperón que invitan a recordar, se centran en su infancia, quien fue criado por
su madre pero no reconocido por su padre. Se dedicó a actividades de venta en
las calles, como el de vender dulces mientras su madre tenía un ventorrillo.
En la actualidad,
en Puerto Plata, su tierra natal, la casa que regaló a su hija fue convertida
en museo. Durante su gobierno estableció infraestructuras importantes como el
ayuntamiento, el cuerpo de bomberos, la glorieta del parque central de Puerto
Plata, reformó las Fuerzas Armadas, entre otras infraestructuras que todavía
perduran.
No hay comentarios.